josepuchades.com

Guerra de precios y tecnología son dos de las principales tendencias que van a definir la estrategia comercial de las empresas durante los próximos años, y que en función de cómo las afronten, va a determinar la continuidad de las mismas.

La guerra de precios viene determinada por la economía y la ausencia de una clara ventaja sobre la competencia. La guerra de precios influye directamente en los márgenes y en función de dónde  se encuentre la empresa, entre el cliente final y el origen del producto, será más o menos vulnerable. Tiende a eliminar a los intermediarios.

La tecnología ayuda o perjudica según como la aproveche cada empresa. Con tecnología nos referimos, no sólo a internet, sino a mejorar los procesos de atención al cliente, a eliminar ineficiencias internas o a gestionar adecuadamente las bases de datos de los clientes para ofrecerle mejores productos o aumentar la venta cruzada. La tecnología puede acercar a la empresa al cliente y fidelizarlo o alejarlo definitivamente.

Lo que no se puede mantener indefinidamente es ofrecer el mejor precio y el mejor servicio a los clientes, como muestra el Observatorio Comercial de Málaga, ya que a la larga, el margen desaparece.

Además, estas dos tendencias, adquieren mayor protagonismo en función del sector del que hablemos. Si nos referimos al sector turístico, los intermediarios tienen un futuro incierto, debido a que tanto los clientes como los hoteles tienden a encontrase en la red.

Si nos referimos al sector de la distribución, desde material eléctrico hasta bebidas, con el objetivo de defender el margen, los fabricantes se están saltando a los distribuidores para conseguir directamente las cuentas, ya sean grandes o pequeñas.

En este sentido, a las empresas de distribución (por cierto, que son la mayoría de las empresas de Málaga) solo les queda estar mas cerca del cliente para fidelizarlo, dirigirse hacia el origen del producto o servicio  y ser más productivos para reducir sus costes e intentar sobrevivir. En este sentido la tecnología les puede ayudar.

Si hablamos del sector de servicios financieros y seguros, la guerra de precios está reduciendo tremendamente los márgenes, por lo que fidelizar a los clientes y el aumento de la productividad via tecnología es otra de las opciones que les quedan.

No podemos luchar contra la situación de la economía en general o influir en los tipos de interés de los bancos, pero  tenemos dos opciones, o cerramos la empresa o nos adaptamos a las nuevas reglas de juego, mejorando la productividad, gestionando mejor a los clientes y defendiendo el margen y esta última opción la única que crea riqueza en la economía malagueña.

 

Publicado en Dinero y Empleo, Diario Sur

En el año 2003 no se hablaba de crisis ni de caída del consumo, y en la actualidad tenemos los mismos cotizantes a la Seguridad Social que en el año 2003, 16.442.681 aproximadamente.

En referencia a este dato, las empresas podemos seguir embarcados en el pesimismo reinante o centrarnos en buscar los nichos de mercado que siguen manteniendo cierta actividad.

Sabemos que la situación es complicada, el desempleo, la financiación, los casos de corrupción, los concursos de acreedores…, pero no se ha parado toda la economía, esos 16 millones de personas siguen consumiendo y ahí hay que centrar los esfuerzos y buscar oportunidades.

Piense en cómo estaba su empresa en el año 2003, qué dificultades tenía y qué hizo para crecer. Los tamaños de los mercados son similares, pero seguro que hay una cosa que es distinta: La actitud de las empresas, de mirar hacia adelante, para ganar, ahora se mira más lo que he perdido.

Ahora que sabemos que hemos perdido una década de esfuerzos, vamos a cambiar el punto de vista, vamos a cambiar de actitud y vamos a seguir adelante, en Sinérgica ya hemos cambiado la mentalidad, y no nos va mal… esperamos que su empresa también lo haya hecho.

“La semana que viene no tengo tiempo para crisis: mi agenda ya está llena”. Henry Kissinger

Empezamos en año preguntándonos qué nos deparará, cómo irá la economía, cuánto vamos a vender… Creemos que no hay respuestas claras para estas preguntas, porque nadie las tiene, ni siquiera las grandes  instituciones financieras tienen una receta para salir de esta situación tan complicada.

Lo que sí sabemos es que va a ser un año muy complicado, y qué nadie va a venir a ayudar a nuestras empresas, por lo que de nada nos vale lamentarnos y pensar si el gobierno debiera hacer tal o cual cosa. No contemos con ello.

Lo que podemos hacer es lo que está a nuestro alcance: recuperar la ilusión y la confianza perdida, buscar soluciones dentro de la empresa para hacernos más competitivos, llenar la agenda de visitas a clientes y quitarnos todo aquello que nos produce ruido para centrarnos en seguir adelante.

Debemos implantar el positivismo, como fórmula para recuperar la confianza en nuestras posibilidades. Se hace preciso recuperar la credibilidad y la capacidad de ilusión de los empresarios en nuevas inversiones y proyectos.

Creo que 2013 va a ser un buen año, porque confío en mis posibilidades,…. y en las de su empresa.

Os dejo el enlace a la biografía de Henri Kissinguer

El pasado 22 de Noviembre asistí a interesantes conferencias en Andalucía Management 2012.

De entre todos los conferenciantes brillantes, destacó David Meca, 28 veces campeón del mundo, quien a pesar de las dificultades y problemas de salud de la infancia, ha conseguido el éxito a base de trabajo y constancia. Supo sobreponerse a las críticas y buscar nuevos retos, siempre sin dejar de nadar, aunque para ello tuviera que irse a nadar fuera de España.

Otro ejemplo de superación cruzando las fronteras, ha sido la historia de Miliki, que tan buenos momentos nos hizo pasar a todos, y queremos recordar con unas líneas. Se hizo grande fuera y fue grande en España.

Según los últimos datos, ya hay 96.000 empresas españolas exportando, empresas que viendo las dificultades de su mercado natural, han decidido seguir nadando en otros mercados fuera de nuestras fronteras. Sectores como el de la alimentación se están manteniendo gracias a la exportación.

Desde estas líneas quiero animar a las empresas a seguir nadando, a superarse, a buscar nuevas aguas para sus productos y a no dejar que nada nos quite nuestra forma de ser, como aparece en el anuncio de Campofrío que os recomiendo.

Comienza el otoño y con él la llegada de nuevas noticias, como siempre, unas buenas y otras no tan buenas. España ha conseguido este verano el mejor verano de la historia y la Costa ha seguido ganando viajeros. Con la que está cayendo hay empresas que consiguen salir del concurso de acreedores con un plan para diversificar los productos y los mercados.

Como contraposición llegan los recortes y los ajustes, que no ayudan a estimular el consumo, pero como decía la canción de B.J. Thomas – Raindrops Keep Falling On My Head, no va a dejar de llover porque me queje.

No hemos elegido las reglas del juego, pero debemos adaptarnos a él y jugarlo de la mejor manera posible, con audacia y una firme convicción de salir adelante, como hacen empresas de nuestro entorno.

Os dejo el enlace a la canción de B.J. Thomas. Espero que os anime la mañana.

 

Jose Puchades

El éxito de Mercadona se sustenta en diversos aspectos, los cuales no son fáciles de imitar, ni siquiera por su competencia, pero hay varias claves en las que las pymes nos podemos fijar para intentar sobreponernos a esta situación tan complicada:

  •  Todo el personal vende: no sólo se trata sólo de ofrecer promociones en la línea de cajas, sino que en cada departamento te ofrecen productos para añadir a la cesta de la compra: Carnicería, panadería, frutería…. En las pymes solemos tener varios departamentos, o al menos, varias personas que tratan con los clientes (almacén, administración, postventa…) Si todas las personas de la organización están mentalizadas de que le pueden ofrecer algo más al cliente, o al menos comunicar las ofertas, seguro que aumenta la compra media.

 

  • Tienen productos exclusivos: Han desarrollado una marca propia muy fuerte, pero además han desarrollado formatos para aumentar la compra, por ejemplo zumos de litro y medio o packs de 6 yogures. En la pyme podemos desarrollar también productos exclusivos o llegar a acuerdos con proveedores para que nos sirvan un modelo de producto que no ofrecen a la competencia. Por ejemplo, si vendemos tornillos, podemos hacer blisters con más cantidad o que nos fabriquen una marca propia. Si vendemos servicios como seguros podremos negociar ciertas coberturas especiales o vender seguros combinados.

 

  • Tienen claro el 80/20 de la cesta de la compra: Es cierto que les faltan referencias en su surtido de productos, pero lo básico, el 80% de la cesta de compra no les falla. Las pymes podemos analizar nuestro 80/20 de la cartera de productos y hacer ofertas adaptadas a nuestros clientes. Son también estas referencias las que dan la imagen de precio bajo, recuperando margen en el resto del surtido y en este punto las pymes también les podemos imitar. Por otro lado, los productos que no tienen rotación los eliminan, y el sobrestock de productos obsoletos es una asignatura pendiente en las pymes.

 

  • Mejoran constantemente el punto de venta: Mercadona tiene posiblemente la red de establecimientos mas moderna, además, están continuamente remodelando los puntos de venta. En este sentido, muchas pymes tienen los puntos de atención al cliente o mostradores poco cuidados y con poca o ninguna cartelería promocional. Esta es la primera impresión de la empresa que tienen los clientes y se hacen una idea de qué tipo de empresa somos. Tener unas instalaciones modernas no cuesta mucho dinero y sí ayuda mucho a mejorar nuestra imagen.

 

Si intentamos poner en marcha alguna de estas iniciativas en nuestras empresas, seguramente mejoraremos las ventas.

 

Está claro que hay otros muchos secretos y que de la noche a la mañana no vamos a convertirnos en el Mercadona de nuestro sector, pero hay que recordar que pocos sectores son tan competitivos como la distribución de alimentación y que Mercadona también pasó por dificultades financieras.

 

Publicado en Dinero y Emplero, Diario Sur, Junio 2012

 

La semana pasada asistía una conferencia de Antonio Alemán, organizada por Ores & Bryan.

Antonio Alemán, quien ha ocupado puestos de gran responsabilidad en compañías multinacionales como Vodafone o HP, insistió en que no hay objetivos inalcanzables, y que para alcanzar los objetivos que nos propongamos, hay una ecuación en la que hay datos fijos e incógnitas

Los datos fijos son los presupuestos de ingresos y gastos, que son los que toda empresa tiene que cumplir, mientras que las incógnitas son el plan de acción y el nivel de actividad para realizar las tareas definidas en el plan de acción.

Comparto la creencia con Antonio de que no hay objetivos inalcanzables, que con esfuerzo y con creatividad podemos conseguir lo que nos propongamos, incluso superar la situación actual y salir reforzados de la misma.

Os dejo el enlace a su blog, El Malabar