Una de los cambios que trae la Revolución Digital es la reducción drástica de la red de sucursales y oficinas de atención al cliente tal como las hemos conocido hasta ahora.
No es que vayan a desaparecer, pero para sectores como la banca, los seguros, las telecomunicaciones, los viajes, la imprenta o la energía, entre otros, van a transformar su red de distribución y oficinas o sucursales.
Se seguirán manteniendo algunas, en los centros de las ciudades, mejor equipadas para ofrecer una gran experiencia al cliente, pero eso de tener una oficina de seguros en cada barrio o pueblo pequeño, terminará por desaparecer, por simple economía de costes y productividad.
Los motivos e indicadores que confirman este cambio son numerosos: